La búsqueda de la armonía sacrificial e intencional de personas de todos los ámbitos de la vida, para dar una imagen visible del poder del evangelio.

La obra de Dios en nosotros por Su bondad y gracia, para rescatarnos y hacernos crecer confirme a la imagen de Jesús a través del poder del Espíritu Santo, la Santa Palabra de Dios y el impacto de vivir una vida en comunidad.

La realidad de que nuestro campo misionero es nuestro propio vecino asi como las naciones, nos impulsa a servir y cuidar con sacrificio a los demás para proveer necesidades basicas y compartir del amor de Cristo.

Toda la vida es adoración; nuestro deseo es que nuestro trabajo, descanso, diversión, afectos, meditación y hábitos "glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo con una sola mente y una sola voz" (Romanos 15: 6)