Prioridades

  1.  EVANGELIO El evangelio es el elemento central en la vida cristiana y renueva continuamente al creyente y a la Iglesia.

  2. ESCRITURA La palabra santa, inspirada, inerrante e infalible de Dios es la autoridad para la vida, el ministerio y la misión de la iglesia, y el creyente. Es el fundamento de todo lo que hacemos.

  3. AMOR Debido a que Dios nos amó primero, nos amaremos con sacrificio, valentía y honestidad unos a otros asi como a nuestro prójimo.

  4. HUMILDAD Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes ... por esto, no pensaremos demasiado de nosotros mismos, y no nos tomaremos demasiado en serio.

  5. MANSEDUMBRE La mansedumbre no es debilidad, la mansedumbre es poder bajo control ... buscaremos vivir civil y pacíficamente, y lograr la misión de Dios a través del poder del Espíritu Santo y no a través de nuestra propia fuerza.

  6. ORACIÓN ¡La oración es el trabajo! Nuestros esfuerzos son en vano sin el Señor, por eso lo mejor que podemos hacer es comunicarnos con el Señor a traves de la oración.

  7. HOSPITALIDAD A través del servicio amoroso, haciendo lugar para otros, compartiendo nuestras vidas, abriendo nuestros hogares y confiando en que Dios transformará a las personas que nos rodean. Reconocemos que no podemos cambiar a alguien por nuestras propias fuerzas, lo más que podemos hacer es permanecer en unidad y estar presente para otros.

  8. ARREPENTIMIENTO Muchos Cristianos han adoptado un sistema completamente nuevo para acercarce a Dios. “Entender” el evangelio significa renunciar a la autojustificación personal y confiar en lo que Jesús hizo y continuea haciendo. Es unicamente a traves de la fe en Jesus que podemos alcanzar una relación con Dios.

  9. PERDÓN El perdón no significa que olvidaremos automáticamente, llevamos con nosotros el dolor y el aguijón, pero aun asi buscamos perdonar las injusticias y las deudas de otros asi como Dios nos ha perdonado.

  10. GRACIA Por la gracia de Dios, nos esforzamos por extender gracia a nosotros mismos y a los demás, a través de la búsqueda de la paz, reconciliación y restauración.

Confesión de fe

LAS ESCRITURAS - CREEMOS QUE DIOS ESCRIBIÓ LA BIBLIA A TRAVÉS DE HOMBRES SIN ERROR ALGUNO. El Antiguo y el Nuevo Testamento, en su totalidad, constituyen la Palabra de Dios escrita y no existe error en los manuscritos originales. Fueron escritos por hombres, por inspiración del Espíritu Santo, y por lo tanto tienen plena autoridad en todos los asuntos, para el seguidor de Cristo.

EL DIOS TRIUNO - CREEMOS QUE DIOS EXISTE ETERNAMENTE EN TRES PERSONAS: PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. Hay un Dios, infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder, santidad, amor, justicia, bondad y verdad, que existe eternamente en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este Dios desea que le lleguemos a conocer de una manera íntima, y que vivamos una vida de plenitud a través de la búsqueda de Su gloria. Cada persona representada en la Trinidad es completamente Dios.

CREADOs A LA IMAGEN DE DIOS - CREEMOS QUE DIOS HA CREADO A TODOS LOS HUMANOS A SU IMAGEN. CREADOS ÚNICAMENTE COMO HOMBRE Y MUJER. Todos los seres humanos fueron creados a imagen de Dios; por tanto, toda la vida humana es sagrada. Al crear a los seres humanos como hombre y mujer, Dios comunicó Su imagen en armoniosas relaciones interpersonales, igualdad en valor e importancia y una distinción en función y autoridad.

LA CAÍDA DEL HOMBRE - CREEMOS QUE TODOS LOS HUMANOS SON PECADORES Y NECESITAN SALVACIÓN. LA SALVACIÓN ES EL DON DE DIOS DADO A LOS HUMANOS SOLO POR GRACIA, Y RECIBIDO POR FE PERSONAL EN EL SEÑOR JESUCRISTO. UN VERDADERO CRISTIANO SERÁ MANTENIDO POR EL PODER DE DIOS PARA SIEMPRE. Dios ha creado a cada persona a Su imagen, pero hemos caído en pecado y, por tanto, estamos perdidos; solo a través de la regeneración por el Espíritu Santo podemos obtener salvación y vida espiritual. Todos los humanos son pecadores y enfrentan el juicio de Dios. La sangre derramada de Jesucristo y Su resurrección proporcionan la única base para la justificación, y solo aquellos que depositan su fe en Jesucristo e inician una relación con Dios sobre la base de la obra de Cristo son liberados de la ira de Dios hacia el pecado, algo requerido por Su carácter santo. Las Sagradas Escrituras dicen que los que reciben a Jesucristo por fe son regenerados, justificados, redimidos y adoptados en la familia divina como coherederos con Cristo de todas las bendiciones de la Deidad. Proclamamos que todas las personas que deseen ser salvas deben arrepentirse conscientemente de sus pecados y confesar que Jesucristo es el Salvador y el Señor.

EL CAMINO DE LA SALVACIÓN - CREEMOS QUE JESUCRISTO ES LA SEGUNDA PERSONA DE LA TRINIDAD QUIEN SE CONVIERTIO EN HOMBRE, VIVIÓ UNA VIDA SIN PECADO, MURIÓ EN UNA CRUZ, FUE ENTERRADO Y RESUCITÓ DE LA TUMBA PARA REDIMIR A LA HUMANIDAD DE SU PECADO. Él es el Dios Verdadero, engendrado, no creado. Se hizo humano, fue concebido por el Espíritu Santo, nació de la virgen María y habitó entre nosotros, viviendo una vida plena sin pecado. Su vida perfecta y su muerte en la cruz proporcionan la única expiación que satisface los justos requisitos de Dios para el pecador. La muerte de Jesucristo pagó total y finalmente la deuda del pecado, y fue redentora, sustitutiva y eficaz. El hecho histórico de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos testifica poderosamente de Su deidad, y es en sí mismo la máxima esperanza de la humanidad. Jesucristo regresara de manera personal e inminentemente a la tierra; este regreso es una “esperanza” santificadora que tiene una influencia vital en la vida de cada cristiano.

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO - CREEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO ES EL AGENTE SOBRENATURAL EN LA SALVACIÓN, BAUTIZANDO A TODOS LOS CRISTIANOS EN LA IGLESIA UNIVERSAL EN LA CONVERSIÓN, MORANDO Y SELLÁNDOLOS HASTA EL DÍA DEL REGRESO DE CRISTO. El Espíritu Santo da testimonio persuasivo de las realidades de Jesucristo. El Espíritu Santo es el tercer miembro divino y personal de la Trinidad. Condena al mundo del pecado y sus consecuencias; Él facilita el arrepentimiento y da fe al creyente a traves de la gracia; Él habita en el creyente con la vida radical de Jesucristo; Él da dones a cada creyente para el servicio mutuo dentro del cuerpo de Cristo; Él une a cada creyente en el Cuerpo de Cristo y los sella en esa relación; Lleva el fruto del carácter cristiano en la vida de cada creyente; Él guía, instruye y capacita al creyente para una vida y un servicio piadosos. Es adorado con el Padre y el Hijo.

LA IGLESIA UNIVERSAL - CREEMOS QUE LA IGLESIA ES UN ORGANISMO ESPIRITUAL COMPUESTO POR TODOS LOS CREYENTES, EN TODAS PARTES Y PARA TODOS LOS TIEMPOS. Todos los cristianos, en todos los tiempos, y en todos los lugares han estado unidos en un solo cuerpo por la operación de Dios. Esta unión resultante se llama el Cuerpo de Cristo, la Iglesia Universal.

LA IGLESIA LOCAL Y LOS SACRAMENTOS - CREEMOS EN LA AUTONOMÍA DE LA IGLESIA LOCAL Y RECONOCEMOS EL BAUTISMO DEL CREYENTE Y LA CENA DEL SEÑOR. Cristo ordenó que todos los cristianos se unieran en asamblea para recibir instrucción, adoración, servicio y compañerismo. Estas asambleas conforman las iglesias locales. Como iglesia local, Bluegrass Community Church abraza las ricas y vibrantes tradiciones de la Iglesia Universal. Solo aquellos que son miembros de la Iglesia Universal serán elegibles para ser miembros de la iglesia local. El bautismo de creyentes por inmersión y la Cena del Señor son las únicas dos ordenanzas que debe observar la iglesia local en la época actual. Estas ordenanzas no deben considerarse como un medio de salvación. Si no mas bien, son señales de la realidad del evangelio y un medio de gracia por el cual Dios nos hace crecer.

EL MUNDO POR VENIR - CREEMOS QUE JESÚS VOLVERÁ A LA TIERRA PARA JUZGAR A TODOS LOS PUEBLOS Y PARA GOBERNAR Y REINAR CON SUS SANTOS PARA SIEMPRE. Todas las personas resucitarán para dar cuenta de sus vidas ante Dios. El creyente en Cristo resucitará a la bendición y al gozo eterno de salvacion en la presencia de Dios. El que no creyo será resucitado para juicio y castigo eterno.

Sostenemos estas verdades en humilde convicción.